No podemos negar que el aceite de oliva es bueno para para nuestra salud y que es un agente indispensable en la prevención de enfermedades, así como en la prevención de oxidación de nuestras células. Pero también hemos de saber que el “oro líquido” no tiene el mismo efecto que un medicamento destinado a una enfermedad concreta si no que es un componente más dentro de la Dieta Mediterránea. Esta forma de ver la alimentación es la que garantiza un estilo de vida saludable y aumenta la esperanza de vida, así lo corroboran estudios científicos que han nombrado a nuestro país como el más saludable de Europa.

¿Realmente tomar aceite de oliva en ayunas tendrá un efecto prácticamente milagroso en nosotros?

No más que en cualquier otro contexto en el que se tome en crudo este producto. Actualmente no hay estudios concluyentes que den al aceite de oliva tomado en ayunas aquellas propiedades aumentadas en su efecto, aunque si confirman que este es un ingrediente que contribuye a la longevidad y la salud.

 

• El aceite de oliva mejora el tránsito intestinal y favorece la salud de tu intestino tomado en las cantidades recomendadas.

• Está implicado en la prevención de decenas de tipologías de cáncer relacionados, por ejemplo, con el sistema digestivo. Concretamente es la piel de las aceitunas y un componente que se encuentra en ellas la que frena la proliferación celular en el cáncer de colon.

• Una ingesta de aceite de oliva dentro de una dieta mediterránea mejora la forma en la que absorbemos los nutrientes procedentes de los alimentos.

• Las sustancias presentes en el AOVE detienen el efecto negativo de aquellos ácidos grasos que nos provocan acidez o reflujo.

• Actúa sobre las molestias musculares y cardiovasculares por su efecto altamente antinflamatorio y analgésico, ya sean provocadas por un exceso de actividad física o por alguna patología.

• Si nos encontramos en un proceso de pérdida de peso, la oleiletanolamida en el aceite de oliva se sintetizará en el intestino gracias al ácido oleico y nos provocará un efecto saciante.

• Los pacientes tendientes a la tensión arterial alta encontrarán en el “oro líquido” una herramienta para regularla, así como aquellas personas que sufran patologías relacionadas con una descompensación en los niveles de glucosa o han desarrollado alguna tipología de diabetes.

 

Como conclusión, podemos afirmar que el aceite de oliva es un alimento a tomar en cuenta en nuestro día a día independientemente del momento en que lo ingiramos y si este se toma en ayudas o junto con otros alimentos.